domingo, 9 de diciembre de 2012
























Ahora que todo acabó, tengo paz para medir tu valía;
aunque si mereces elogio o censura lo ignoro.
Quien desdeña al amado, desdeña al amante;
pero...qué hombre elogia lo que de sí apartó?

Si eres, ciertamente, vana y necia, la nada en forma humana,
tanto más necio fui por adorarte.
Pero si eres la alta diosa por la que antaño te tuve,
cuanto más sublime tu divinidad sea, más terrible mi pérdida es.

Querida necia, compadécete del necio que te creyó sabia;
querida sabia, no te burles del necio que te dejó escapar.
Bien justo: el ciego ha perdido para siempre tu rostro;
bien injusto: cómo podía contemplarte mientras te besaba?

Por tanto... el pobre amor del necio y el ciego te he demostrado,
pues, vana o diosa seas, fue un necio quien te amó.

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