domingo, 20 de mayo de 2012

What shall I do the while? where bide? Hew hve?
Or in my life what comfort, when I am
Dead to him?
Y sus gritos de lamentación volvieron a destrozar el atardecer en fragmentos pétreos que se diseminaron por la tundra, contristando el ánimo. Venciendo mi propio dolor físico y no poco impresionado por aquel cambio tan brutal y sobrecogedor, alcancé a pronunciar algunas palabras de conmiseración, mientras el gigantón seguíame llamando "padrecito" y pidiéndome que lo liberara de aquella horrible pesadilla. Poco a poco y fragmentadamente conseguí, al fin, atar cabos y reconstruir lo sucedido, cuyo origen se remontaba a unos dos años. Luego de un sangriento asalto a una de tantas poblaciones, de entrar a sangre y fuego y de cometer los consabidos forzamientos, violaciones y degüellos, una noche de ésas en que cayera totalmente exhausto, doblegado por el alcohol y la lujuria. Twan Kassar había tenido un sueño, una horrible pesadilla. Se encontraba realizando una de sus feas y acostumbradas tareas de violación, degüello y cercenamiento de una mujer cuando ésta, de pronto se convirtió... ¡en su madre! Y la cabeza recién tronchada, luego de maldecirlo mil veces por su brutalidad y crueldad, le hizo una horripilante advertencia.
-"El día que entre tus víctimas encuentres una mujer embarazada, quedará señalado como el de tu espantoso fin... Siete veces siete habrán de cumplirse las Lunas Negras y entonces tu cuerpo será desmembrado y pedazo a pedazo los restos aún con vida serán arrojados a los perros. ¡Ese será tu castigo, hijo de la Furia engendrada por el Odio!"
Tal había sido el espantoso anatema. Y aquel gigante con alma de gnomo, en su ignorancia y llevado por la torpe, enfermiza y milenaria superstición de su raza, aplastado por el miedo, durante varios meses había evitado cometer desmanes... Pero la necesidad de satisfacer sus bajos e irreprimibles instintos y envalentonado por la idea de que atropellando solamente a mujeres jóvenes y solteras no corría el peligro de tropezarse con una mujer embarazada, le instaron a volver por el rojo sendero.